Un plato sencillo y lleno de sabor, donde las patatas se cocinan a fuego lento en aceite de girasol junto con cebolla caramelizada, creando una textura tierna y un aroma irresistible.
Un plato sencillo y lleno de sabor, donde las patatas se cocinan a fuego lento en aceite de girasol junto con cebolla caramelizada, creando una textura tierna y un aroma irresistible. Ideal como guarnición o plato principal acompañado de huevos o carnes.
Características principales:
Textura: Patatas cremosas por dentro y ligeramente doradas, con cebolla melosa.
Sabor: Dulzor natural de la cebolla y suavidad del aceite de girasol, que no domina el gusto de los ingredientes.
Técnica: Cocción a temperatura media-baja para que los sabores se integren sin quemarse.
Ingredientes clave:
Patatas (cortadas en rodajas o trozos medianos).
Cebolla (juliana o en medias lunas, caramelizada lentamente).
Aceite de girasol (neutro, para una cocción uniforme).